El brote del COVID-19, declarada pandemia por la Organización Mundial de la Salud (OMS) el 11 de marzo del 2020, ha obligado a Honduras, y al mundo entero a poner una “pausa” y en algunos otros casos un “alto”, en distintos aspectos. Nos hemos visto obligados a permanecer en cuarentena como principal medida para evitar la propagación del virus, lo que ha impactado en la mayoría de los sectores de la economía mundial. A raíz de esta situación, muchos negocios han tenido que cerrar y/o los que tienen la oportunidad, innovar y reinventar.
Antes de que la pandemia nos agarrara por sorpresa, muchas empresas tenían entre sus planes a futuro, implementar modelos de negocio innovadores. Sin embargo, la pandemia nos ha obligado a “fast forward” a formas diferentes de hacer negocios, forzando la implementación de estos desarrollos ¡ahora!
La tecnología ha permitido que se desarrollen modelos de negocios innovadores en Honduras en los últimos años; en el sector de comunicaciones con las redes sociales, estrategia digital, anuncios dirigidos según comportamiento; en el sector educativo con las diferentes plataformas de enseñanza virtual; en el sector laboral con herramientas integrales para facilitar el teletrabajo, como administradores de tareas, plataformas de comunicación, servicios en la nube; en el sector de transporte con plataformas de servicio bajo sistemas de oferta-demanda, interconexiones usuario-proveedor y en el sector financiero con la digitalización de los servicios financieros y plataformas de financiamiento.
En los últimos años, Honduras ha avanzado hacia nuevas modalidades en la prestación de servicios financieros con la implementación de la tecnología, lo que conlleva al surgimiento de las FinTech.
¿Qué son las FinTech?
“FinTech” es el término en ingles que surge de unir la primera sílaba de las palabras “Finance” y “Technology” – se define como “La tecnología que permite la innovación financiera, que puede resultar en nuevos modelos de negocio, aplicaciones, procesos o productos con un afecto material en los mercados financieros y en la prestación de servicios financieros.”
Las FinTech responden a la necesidad cada vez mayor de innovar en el sector financiero, necesidad de aquellos que analizan y entienden el futuro del dinero, de las transacciones y de los servicios financieros.
Según el informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), “América Latina 2018: Crecimiento y consolidación de la tecnología Financiera en Latinoamericana”, Honduras es uno de los países latinoamericanos que se encuentra más atrasado en el desarrollo de la actividad FinTech, siendo México y Brasil los países latinoamericanos que han tomado la delantera en este ramo de actividad.
Y es que, la innovadora implementación de tecnología a los servicios financieros representa una serie de beneficios, tanto para aquellos que prestan los servicios financieros, como para los usuarios de estos servicios, entre los cuales se podría destacar:
-
El primero y principal beneficio es el de promover la Inclusión Financiera
Muchos usuarios tienen dificultades para hacer uso de los servicios financieros bajo el sistema tradicional o de ser considerados para adquirir productos financieros como una tarjeta de crédito o cuenta bancaria, por falta de historial crediticio y garantías, limitaciones geográficas, falta de educación financiera, falta de documentos de identidad, entre otros. Las innovadoras fuentes de información para evaluar el comportamiento crediticio, servicios financieros de fácil acceso por medio de dispositivos móviles, plataformas de pago con una robusta red comercial, entre otras soluciones, contribuyen a incrementar y facilitar las oportunidades a las personas para obtener y consumir los diferentes servicios financieros. -
La facilitación en la formalización de negocios financieros
Transformación en la manera de formalizar negocios financieros básicos como ser aperturas de cuenta, transferencias de dinero, depósitos, cobros de remesas, desembolso de préstamos, entre otros, permitiendo la formalización de estos de manera más eficiente mediante medios digitales, sin necesidad de presencia física de los actores de la relación, siguiendo las disposiciones y normativa establecida. -
Un beneficio económico: menores costos por transacción
Mediante la innovación financiera se introducen modelos de negocio disruptivos[1] , aprovechando las nuevas tecnologías que permiten reducir los costos que implican la ejecución de cada transacción de manera tradicional.
De lo anterior deriva la importancia de apoyar iniciativas que promuevan la transformación del sector financiero en Honduras, en las que se le dé la oportunidad también, a los emprendedores que deseen ser parte de estos desarrollos.
Bajo esta premisa es que se crea en Honduras el Marco Regulatorio de las Instituciones No Bancarias que brindan servicios de pago utilizando Dinero Electrónico, conocidas como INDEL. En septiembre del año 2015 se publicó en el Diario Oficial La Gaceta el Decreto No. 46-2015 contentivo de la Ley de Sistemas de Pago y Liquidación de Valores y seguidamente, en febrero del año 2016, el Acuerdo No. 01/2016 que aprobaba el Reglamento para la Autorización y Funcionamiento de las Instituciones No Bancarias que brinda servicios de pago utilizando Dinero Electrónico, y en julio del mismo año (2016), la Comisión Nacional de Bancos y Seguros (CNBS) aprueba las Normas para la Supervisión de las Instituciones No Bancarias que brinda servicios de pago utilizando Dinero Electrónico. Estos cuerpos normativos introducen por primera vez en Honduras, los términos “billetera electrónica”, “Circuito de Transacciones Móviles (CTM)”, “dinero electrónico”, “Institución No Bancaria que brinda servicios de pago utilizando Dinero Electrónico (INDEL)”, entre otros.
La legislación referida anteriormente regula la constitución, operación, funciones y prohibiciones de las Instituciones No Bancarias que brindan servicios de pago utilizando Dinero Electrónico (INDEL) y las define así: “Persona jurídica de naturaleza pública o privada que ofrece los servicios de transferencias de fondos y operaciones de pago de bienes o servicios, mediante el uso de dispositivos móviles en forma de dinero electrónico (que deberá ser almacenado en una billetera electrónica).”
Así las cosas, a finales del año 2019, el BCH autorizó el funcionamiento de la primera Institución No Bancaria que brinda servicios de pago utilizando Dinero Electrónico (INDEL); después de más de 3 años de solicitada dicha autorización y de la realización y acreditación de un sin número de requisitos que exige la Ley.
El Gobierno Central no se ha quedado atrás frente a la innovación tecnológica y ante la emergencia del COVID-19, ha instruido la simplificación de procedimientos administrativos a través de la implementación del Gobierno Digital y mediante Decreto 33-2020 que contiene la Ley de Auxilio al Sector Productivo y a los Trabajadores ante los Efectos de la Pandemia Provocada por el Covid-19, autoriza al Banco Central de Honduras (BCH) y al Banco Hondureño de la Producción y Vivienda (BANHPROVI), la contratación directa de billeteras electrónicas u otros mecanismos electrónicos, que permitan el acceso a crédito a la Micro y Pequeña empresa de manera expedita y segura en todos los sectores productivos del país mediante las tecnologías de la información y la comunicación.
Así también, a partir del año 2019, en respuesta a las necesidades del país y con la finalidad de impulsar la innovación en el sector de servicios financieros, el Banco Central de Honduras (BCH) crea el Comité Técnico de Innovación y Tecnología Financiera y la Comisión Nacional de Bancos y Seguros (CNBS) crea el Comité Fintech e Innovaciones Tecnológicas, quienes junto a un grupo de FinTech de Honduras, conforman las “mesas técnicas de innovación financiera” propuestas por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Estas mesas técnicas son plataformas de interacción, cooperación y coordinación entre los sectores públicos, privados y académicos de Honduras, integradas por especialistas interesados y relacionados al tema innovación, cuyo principal objetivo es buscar soluciones innovadoras financieras que beneficien a los usuarios y en general, a todos los participantes del sector financiero.
Con el desarrollo e implementación de nuevas tecnologías y ante la situación económica en la que se encuentra actualmente el país producto de la pandemia por COVID-19, la innovación financiera es definitivamente un tema con gran potencial, en el que vale la pena inmiscuirse, impulsar e incentivar. El país deberá adaptarse a los cambios y aprovechar las oportunidades que representa la innovación financiera, que, sin duda, viene para mejorar la vida de todos los hondureños, tanto para los prestadores de servicios como para los usuarios, y, en consecuencia, aquellos prestadores de servicios tradicionales que no logren adaptarse a los avances tecnológicos y no ofrezcan soluciones eficaces a los usuarios quedarán como parte de la historia.
- Informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), “América Latina 2018: Crecimiento y consolidación de la tecnología Financiera en Latinoamericana”