Uno de los problemas más serios que actualmente enfrentan los países a nivel mundial, es el impacto negativo del Covid 19 para la ejecución y cumplimiento de los contratos celebrados por gobiernos con empresas públicas o privadas para la prestación de bienes o servicios bajo la responsabilidad de aquellos, o de contratos comerciales firmados entre empresas privadas.
El fenómeno del Covid 19, calificado como pandemia por la Organización Mundial de la Salud, esta impidiendo que los contratantes puedan cumplir de manera adecuada sus obligaciones y responsabilidades contractuales, por lo que en muchos casos se analiza la posibilidad de suspender o terminar los contratos.
Para tal propósito, es importante que los contratos cuenten con una cláusula de Fuerza Mayor que establezca claramente las situaciones que pueden ser consideradas tales, el mecanismo y condiciones para su aplicación.
La fuerza mayor esta definida en la legislación de cada país, y en general refieren a fenómenos de la naturaleza que sobrevienen a la celebración de un contrato, que son difíciles de prever y que escapan enteramente al control de las partes contratantes.
En la mayoría de casos, una situación así afecta normalmente a una de las partes contratantes, por lo que una vez ocurrido el evento, debe ser comunicado a la otra dentro de un plazo máximo a partir de su ocurrencia, y adjuntar pruebas suficientes que demuestren no sólo la existencia del fenómeno sino la incidencia directa de éste en la ejecución de las actividades. Adicionalmente, es importante explicar las medidas adecuadas que se hayan adoptado para mitigar la situación porque hacerlo constituye una obligación contractual.
En el caso específico del Covid 19, el fenómeno afecta simultáneamente a los dos contratantes, por lo que es indispensable que ellos conformen un comité para analizar la situación y definir acciones para enfrentarlo. Como parte de esas acciones, es preciso modificar ciertas cláusulas del contrato para flexibilizar obligaciones relativas a plazos, condiciones de pago, ejecución, terminación, etc.
En este proceso de análisis y definición de acciones, es indispensable tomar en consideración las resoluciones que adopten las diferentes autoridades, según su ámbito de competencia, para enfrentar y manejar la situación de emergencia. Por ello, es recomendable contar con asesoramiento legal a través de abogados especializados en estos temas, o de un centro de Mediación debidamente calificado y reconocido.
Las pérdidas económicas que se están generando en cada país como consecuencia del Covid 19 son enormes, justamente por la dificultad que existe para llevar a cabo las actividades establecidas en contratos públicos y privados debido a la declaratoria de emergencia sanitaria y el estado de excepción que han dictaminado los diferentes gobiernos para controlar la expansión de la pandemia. A efecto de mitigar en algo esta situación, es necesario iniciar un proceso de negociación entre los contratantes para acordar las reformas contractuales que fueren convenientes.
Uno de los problemas más complicados y delicados es la situación del personal que labora en las empresas o entidades contratantes, por lo que se hace indispensable estar atentos y cumplir con regulaciones y modificaciones legales que los gobiernos van implementando durante la emergencia sanitaria relativas a este tema laboral.
Desde hace aproximadamente mes y medio que el coronavirus se originó en China y que fuera calificado como pandemia por la Organización Mundial de la Salud, empezó a expandirse por muchos países. La incertidumbre en los mercados petroleros comenzó a ser muy marcado debido a que la operación de industrias y comercios a nivel mundial se vio afectada por la reducción en su producción y demanda.
Frente a esta pandemia, los gobiernos han debido tomar medidas drásticas , una de ellas el cierre de sus fronteras para evitar el contagio, lo cual ha significado una reducción considerable del tránsito aéreo y marítimo, lo que ha reducido considerablemente el consumo de combustibles.
Estos factores, sumado a la falta de acuerdos en la última reunión de la OPEP y entre los mayores productores de petróleo que son Arabia con Rusia para tratar de aumentar la producción petrolera, han determinado el precio de referencia internacional del petróleo WTI, haya bajado alrededor de 25 dólares el barril, que es el precio más en los últimos 18 años.
Mientras no sea superada la situación del coronavirus, y hasta que la economía mundial no se recupere de la recesión como consecuencia de esta pandemia, difícilmente los precios del petróleo alcanzarán un equilibrio sostenible y por tanto esta industria enfrentará dificultades para alcanzar nuevas inversiones.